Risto Mejide lanza este serio aviso porque «es hora de decirlo alto y claro» desde ‘Todo es verdad’

Risto Mejide se ha mostrado tajante y contundente en su discurso a favor del apoyo a la salud mental, tema tratado durante la emisión de ‘Todo es verdad’.

Uno de los momentos más impactantes y que más han dado de que hablar durante la celebración de los últimos Juegos Olímpicos fue la retirada de Simone Biles. La gimnasta estadounidense abandonó la competición por salud mental. Un tema del que precisamente se han hecho eco en ‘Todo es verdad‘ con Risto Mejide.

El espacio presentado por el publicista ha tratado el tema como viene siendo habitual: desde la rigurosidad, pero también con mano dura por parte del presentador que no ha podido evitar comenzar el programa con un claro alegato a favor de la salud mental. «Un problema de salud mental también es una lesión», era una de las frases empleadas.

En todo momento, el conductor del espacio ha querido dejar clara su postura al tiempo que ha planteado una serie de preguntas sobre sus reflexiones. “Se entiende más una lesión en un tobillo que un problema de salud mental y eso también es una lesión. Si los deportistas olímpicos son el reflejo de la sociedad, ¿Qué está ocurriendo entonces con la salud mental de todos nosotros?”, era una de las preguntas del también publicista.

Asimismo, durante su mensaje, Mejide insistía en la normalización de los problemas de salud mental: “Pues ya os lo digo yo, no estamos bien. Va siendo hora de compartirlo y de decirlo alto y claro. ¿Quién no tiene ansiedad? ¿Quién no ha pasado por tristeza o depresión? ¿Quién no tiene ese nudo que no sabe cómo deshacer?”.

El desgarrador relato de Román Reyes: «Se dejó morir a mi madre»

No ha sido solo Risto Mejide el que ha hablado durante el programa. De hecho, el espacio contó con la visita de grandes profesionales como Román Reyes, representante de una asociación dispuesta a frenar los suicidios. El también artista recordó el suicidio de su madre y no ha tenido pelos en la lengua para remarcar lo solo que se sintió por ello.

«Se dejó morir a mi madre. Ella me pidió, desesperada, que la llevara a un hospital que rechazó ingresarla por la falta de medios. En este país se saca pecho por la salud pública, pero en el caso mental somos tercermundistas. Cuando finalmente fue ingresada, la echaron pasado un mes, y murió sola en el suelo», fue el relato del joven.

Durante todo su discurso, el joven no dejó de incidir en el peso que cargan los familiares. Tal y como asegura, la ineficacia de las medidas adoptadas por el Estado hacen que las culpas siempre estén dirigidas a la familia: «soportan una presión enorme sin haber recibido educación emocional. Vivimos en una sociedad en la que se ponen barras a los puentes, pero no se acata el problema desde su raíz».