Ana María Aldón se ha mostrado muy enfadada con la organización de 'Supervivientes 2020' a raíz de uno de los momentos más polémicos de su concurso.
Ana María Aldón regresó de 'Supervivientes 2020' totalmente renovada, tanto por dentro como por fuera. Y uno de los cambios más notables que ha experimentado es con relación a sus redes sociales, donde se ha vuelto muy activa y donde está permanentemente en contacto con sus fans.
Y fue precisamente durante un directo en Instagram, donde la mujer de José Ortega Cano arremetió, para sorpresa de todos, contra 'Supervivientes 2020'. Según confesó, pese a los bonitos recuerdos que le dejó su paso por el reality, tiene una espinita clavada, y no dudó en comentárselo a sus seguidores.
Mientras preparaba un bacalao para cenar, Ana María se conectó a su perfil de Instagram para responder, en directo, a todas las preguntas de sus fans, que ya casi alcanzan los 100.000. Y, como viene siendo habitual en ella, no se ha callado nada.
"Eso no lo sacaron en el programa y no se vio"
Sin pensárselo dos veces, sacó a relucir uno de los capítulos más polémicos de su paso por Honduras. Fue unas horas antes de despedirse de la isla, cuando la concursante fue muy criticada, por no querer compartir una hamburguesa XXL con sus compañeros. Solo la compartió con Rocío Flores.
Muchos criticaron su 'egoísmo', ya que la hamburguesa no era precisamente pequeña, y a eso hay que añadir que llevaba patatas fritas, también de gran tamaño. Pues bien, ahora, Ana María ha revelado que lo que se vio en España fue muy distinto a lo que pasó en realidad.
"La hamburguesa la compartí con Rocío Flores, pero luego no podía terminar de comerla sin darle a Barranco y a Jorge, les di pan y patatas. Pero eso no salió en el programa, eso no lo sacaron y no se vio. No sé por qué… Para los que me han llamado egoísta…", ha explicado, bastante molesta, la diseñadora. De esta forma, ha hecho estallar la polémica.
Además, también quiso compartir con todos sus 'followers', lo más duro para ella de esta experiencia."Lo peor es la sensación de que no existes para tu familia. Un día, otro día, un mes, otro mes… ¡Fueron 16 semanas! Yo pensaba que mi familia se había olvidado de mí".
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