Las semejanzas entre ‘OT 2’ y ‘OT 2018’ que saca a la luz la hemeroteca

Ambas ediciones pueden compartir ciertos parecidos en cuanto a la falta de naturalidad de los concursantes. 

Si la pasada edición era constantemente comparada con ‘OT1’, ésta lo es con ‘OT2’. Con ‘OT 2017’ y ‘OT 1‘ se compararon la inocencia de los concursantes, la naturalidad a la hora de estar delante de las cámaras, hablaban de lo que querían, hacían música las 24 horas del día y crearon un himno que marcó a una generación. Pues este año toca la compatativa entre la segunda edición con la décima del concurso.

Por aquel entonces, en ‘OT 2’, Nina era la directora de la academia. Y hubo varias broncas hacia los concursantes de edición porque no se mostraban como deberían de ser. No se mostraban al 100% porque estaban más pendientes de las cámaras que de otras cosas. El nivel vocal fue mayor que el de ‘OT 1’. Pero no transmitían lo mismo al público. Eso mismo está ocurriendo en ‘OT 2018’. En este caso, Noemí Galera es la directora de la academia. Y prácticamente ha dicho lo mismo que Nina, por aquel entonces. Los concursantes están más pendientes de las cámaras que de transmitir naturalidad allí por donde pasan. Están más deseosos de salir de gira para ser famosos que aprovechar el tiempo de aprendizaje.

Ya ocurría en OT 2… Tras un éxito masivo de los anteriores concursantes da miedo mostrarse como uno es y tmb es entendible.

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— Eduardo Sanz Murillo ???‍? (@edusanzmurillo) 12 de noviembre de 2018

La diferencia tan grande que tienen ‘OT 2’ y ‘OT 2018’ son los datos de audiencia. En términos generales, ‘OT2’ sacó más que ‘OT 1’. En cambio, ‘OT 2018’ está sacando datos parecidos o incluso inferiores que ‘OT 2017’. Es cierto que el tipo de audiencias han cambiado en los últimos años pero aún así los datos no son los esperados. También se diferencia esta edición por sustituir, por primera vez, a un profesor. Además, ‘OT 2018’ se está convirtiendo en una de las más polémicas. Cada semana hay una o dos. Lo peor es que son temas ‘extramusicales’. Aún así, los datos de la firma de discos y el número 1 de ventas evidencia que no está todo perdido. Disco de Oro, inlcluído.