Hace unos meses se hizo efectivo que los nuevos directivos de Telecinco tomaban una decisión histórica con la orden expresa de no hablar ni de Rocío Carrasco ni de otros tantos rostros que hasta ese momento eran un filón para la cadena. Entre ellos, Fidel Albiac, Antonio David, Rocío Flores, Kiko Rivera, Olga Moreno, Marta Riesco, Gloria Camila, José Fernando, Ortega Cano, Rosa Benito, Chayo Mohedano y Bárbara Rey.
Todo esto fue consecuencia de un giro histórico en la línea editorial de Telecinco para, supuestamente, tratar de revertir la crisis reputacional y de audiencias en la nueva era del grupo audiovisual encabezada por Alessandro Salem y Borja Prado. Un vuelco en la estrategia de contenidos que, con perspectiva, muchos han interpretado después como un intento por asfixiar a 'Sálvame' antes de su cancelación a las bravas.
Desde entonces, ese Código Ético se ha incumplido en varias ocasiones con nombres como Kiko Rivera, Rosa Benito o Bárbara Rey. No así con Rocío Carrasco, que se mantenía completamente inalterable. Ni una sola imagen y ni una sola mención a quien se convirtió en la estrella de la cadena gracias a sus documentales. Hasta ahora. Porque las cosas también han cambiado para ella.
Con motivo del ingreso hospitalario de María Teresa Campos por una insuficiencia respiratoria muy grave, Rocío ha pasado a acaparar parte del foco de los programas de Telecinco. La hija de la Jurado es como de la familia Campos y no se separa del hospital desde su hospitalización. Por eso ha aparecido en diversos espacios del canal e incluso han emitido totales sobre ella.
Fue el caso del programa 'Fiesta' en primer lugar y se ha repetido este lunes en 'El programa del verano'. Es decir, en todos los programas de la productora que preside Ana Rosa Quintana.
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