La inmerecida audiencia lineal de 'El Ministerio del Tiempo'

La ficción de La 1 despide su tercera temporada con una -injusta- media de 1,5 millones de espectadores.

'El Ministerio del Tiempo' cierra su tercer ciclo en Televisión Española. Los fans están a la espera de que la cadena confirme una poco probable renovación de la serie, o la cancelación definitiva en el ente público. Sin embargo, debido al acuerdo de colaboración con Netflix que adquirió para producir la tercera temporada, 'El Ministerio' podría seguir desarrollándose en la plataforma digital.

El fenómeno 'ministérico' empezó un 24 de febrero de 2015, con la emisión del primer capítulo de la ficción creada por los hermanos Pablo y Javier Olivares. La producción histórica rozó en su estreno los 3 millones de espectadores (14,8%), convirtiéndose en el capítulo más visto de la serie. Sin embargo, la tercera temporada ha caído a unos preocupantes - e inmerecidos - datos de audiencia, consiguiendo su peor resultado con 1,5 millones de media (9,3% de share), según datos de Kantar Media facilitados por la consultora Dos30'. La ficción no lo ha tenido fácil en Televisión Española. En palabras de Olivares, "la emisión en verano o las promociones nulas" han hecho "mella en la audiencia".

Y aunque la ficción se haya despedido con sus peores datos de audiencia, ha aportado al panorama televisivo un toque de frescura. Y el riesgo en televisión, cuando se produce con calidad y con mimo, se agradece. Pese a que 'El Ministerio' no ha conseguido audiencias espectaculares, la producción de TVE cuenta con un gran movimiento de fans en las redes sociales.

La ficción protagonizada por Cayetana Guillén Cuervo y Hugo Silva, entre otros, se ha 'colado' semana tras semana entre lo más comentado de la red social Twitter durante la emisión del capítulo en televisión. Y también se ha posicionado como una de las series más vistas en el consumo en diferido - en la web de RTVE 'A la carta' -.

Asimismo, la serie parece haber unificado el criterio de los profesionales del sector y de los críticos televisivos. "El valor de El Ministerio no solo se mide en su contenido, que ha ayudado a profesores de colegios e institutos a explicar la Historia de España (...) [sino que] también radica en el fenómeno fan que ha movido a su alrededor. (...) Ha sido una serie innovadora en cuanto a su estrategia transmedia, con episodios en realidad virtual, cómic y libros varios, juego de mesa...", destaca Natalia Marcos, periodista de 'El País'. Por otra parte, Borja Terán, redactor de 'La Información', ha señalado que "El Ministerio del Tiempo ha recuperado la serie de autor en televisión (...) Ha idode retratarnos a través de la TV que devuelve la ingenuidad al espectador gracias al poder de la imaginación".

¿Renovará la serie por una cuarta temporada?

Y una vez concluido el último capítulo de la tercera temporada, emitido el pasado 1 de noviembre, la pregunta es clara: ¿Habrá una cuarta temporada? Los datos de audiencia cosechados en este último ciclo han puesto entre las cuerdas a la ficción, que desde sus inicios no ostentaba a llegar a grandes masas. Pero los fans quieren más, no se quedan satisfechos después de 34 episodios, y hay un clamor popular a través de las redes sociales que pide la renovación inmediata de la serie.

Sin embargo, Javier Olivares no tiene aún decidido la continuidad de la ficción: "Ahora mismo no la tengo en mente (...) Llega un punto en que lo mejor es que coja aire, que descanse y que si vuelve sea en un sitio donde se le tenga todo el cariño que merece el esfuerzo que hacemos. Esta es una serie muy complicada de hacer, muy dura. O se hace muy bien o para qué volver a hacerla", afirmó el productor creativo en declaraciones a Vertele.

Y aunque el porvenir de la ficción esté aún en el aire, tenemos y debemos agradecer al 'Ministerio' su apuesta por desmarcarse de la ficción tradicional en España, de arriesgar e introducirse en el público segmentado, y de reinventarse - a pesar de las dificultades - por conseguir un apoyo externo e internacional para la distribución y comercialización en el extranjero de una ficción que desde el minuto uno ha sido historia de nuestra televisión.