'La Isla de las Tentaciones 8' ha alcanzado una viralidad que no habían alcanzado ninguna de las siete ediciones anteriores; ni siquiera la primera temporada que dio como resultado aquel famoso grito de '¡Estefaniaaaa!'. La carrera de Montoya ha superado con creces a ese momento que también pasó a la historia de la televisión. El 'Montoya, por favor' de Sandra Barneda es un fenómeno mundial.
Y la directora del programa, Meritxell Estruch, que ya explicó en una entrevista para la web de Telecinco, los entresijos de esa escena y cómo se grabó, ha concedido unas declaraciones al portal Bluper en las que responde abiertamente a algunos interrogantes que existen sobre el formato.
En primer lugar, subraya el aislamiento que tienen los participantes como en cualquier otro espacio de telerrealidad. "Los concursantes conocen perfectamente las condiciones antes de viajar y las aceptan. Una vez que comienza la grabación, no pueden hacer uso de ningún tipo de dispositivo móvil", aclara.
Otra de las cuestiones a las que Meritxell da respuesta es a si en las fiestas de las Villas se consume realmente alcohol. "Su consumo está muy controlado, con unas existencias mínimas", asegura la máxima responsable de 'La Isla de las Tentaciones'. Además, confirma que se les ofrece preservativos, como era de esperar, para mantener relaciones sexuales.
Pero si hay una pregunta que se repite cada año y de forma muy recurrente es por qué las parejas tienen que ver las imágenes en una tablet y no en una pantalla de grandes dimensiones. La explicación es muy sencilla: "La tablet es una de las señas de identidad de Temptation Island y en Cuarzo (la productora) somos fieles al formato". Además de esa fidelidad en la adaptación del formato, Meritxell Estruch añade que su reducido tamaño "fomenta una dinámica específica de ver las imágenes en grupo que cambiaría radicalmente si fuera una pantalla grande".
Por otro lado, sobre si en el contrato se estipula un incentivo extra por hacer que alguien caiga en la tentación, Estruch dice un 'no' "rotundo". Así, los solteros no reciben ninguna prima por causar rupturas en las relaciones de las parejas participantes. Respecto a los sueldos, se filtró extraoficialmente que las parejas ganarían entre 1.000 y 1.500 euros mientras que los tentadores se llevarían alrededor de 900 euros.
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