Ramón García volvió a vivir un momento surrealista cuando iba a entregar el jamón de 'En compañía'.
Si hay una sección que nos suele dejar auténticos momentazos es la del concurso del jamón de 'En compañía', el programa que presenta Ramón García en Castilla-La Mancha Media. El presentador ha protagonizado momentos de lo más surrealistas con la llamada que hace a castellano-manchegos con la intención de regalarles el jamón del programa.
Este martes volvió a vivir un momento completamente icónico del que 'Zapeando' quiso hacerse eco este viernes. En esta ocasión, Ramonchu y Gloria Santoro se disponían a llamar a una casa de Cuenca. "Dígame", se oye decir a una señora al otro lado del teléfono. "Buenas tardes señora, ¿qué tal? diculpe que la moleste", le dice entonces Ramón presentándose.
"¿Cómo está? Encantado de saludarle", proseguía diciendo Ramón queriendo saber además como se llamaba la mujer. "¿Ramón me regalas el jamón?", decía ella haciendo alusión a la frase que deben decir los espectadores para poderse llevar el jamón.
Al oírla, tanto Ramón como Gloria se reían. Y era entonces cuando la mujer toda eufórica desvelaba su nombre. "Me llamo Purificación", decía contando también que estaba casada y que su marido Pascual estaba al lado suya aunque se quedaba sin el jamón porque la pregunta la tiene que decir nada más descolgar.
"Hola Pascual, ¿qué tal? buenas tardes", decía entonces Ramón queriendo saludar al marido. Pero con lo que no contaba el presentador era con la respuesta que le iba a dar él. "¡No fastidie que le he fastidiado la siesta", le decía al escucharle un poco la voz entrecortada. "No, que vamos a un entierro", contestaba el señor dejando a Ramón con cara de circunstancia. "Pues todo un planazo!", espetaba el vasco.
"¡Qué tino tenemos, discúlpenos!", comentaba entonces la copresentadora. "¿Quién se ha muerto?", preguntaba Ramón. "Pues una señora del pueblo, era mayor ya", respondió Pascual añadiendo que el entierro era a las cinco y ya llegaban tarde. "No le quitamos más tiempo", le decía Ramón queriendo despedirse de la mujer. "Bueno, si llegas tarde no se va a molestar la difunta", terminaba soltando el presentador.
Justo después, Gloria Santoro bromeaba con su compañero diciendo "oye que tino tú". "No teníamos más gente que hemos llamado a uno que va a un funeral y encima a las cinco", bromeaba el vasco. "Tendrán la iglesia cerca porque están apurando", zanjaba la copresentadora.
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