«Sois patriarcado»: Atacan la placa de la Veneno con pintadas contra Irene Montero y su Ley Trans

La placa de Cristina Ortiz en el Parque del Oeste ha vuelto a sufrir pintadas por la Ley Trans que promueve Irene Montero.

Fue en abrir de 2019 cuando se instauró una placa en el Parque del Oeste en homenaje a Cristina Ortiz, la Veneno. «En memoria de Cristina Ortiz, ‘La Veneno’, valiente mujer transexual visible en los 90″, se podía leer en la inscripción. A partir de entonces, aquel lugar se convirtió en un tributo a la lucha del colectivo transexual gracias a la visibilidad que la vedette les dio.

Sin embargo, la figura de Cristina Ortiz y su lucha por ser una mujer no gusta a todo el mundo. Así, han sido varias veces las que dicha placa ha sigo atacada por unos vándalos. De hecho, a los pocos días de su inauguración alguien consiguió arrancarla.

Pasó un año para que la Junta del distrito Moncloa-Aravaca repusiera dicha placa e instalara además un sistema anti-vandalismo para evitar que la placa pudiera ser de nuevo arrancada. Pese a ello, parece que en sectores más conservadores y en contra del colectivo LGTBI y en concreto de la transexualidad no gusta que exista y siguen atacándola.

El último ataque lo ha recibido este sábado 6 de marzo con motivo de la Ley Trans que propone sacar adelante el Ministerio de Igualdad de Irene Montero. Así, algunos vándalos volvían a atacar la placa con pintadas en las que se podía leer: «Sois patriarcado. Abajo la Ley Montero».

Por suerte, después de que dos seguidores y fans de Cristina Ortiz vieran las pintadas, decidieron limpiar las pintadas para restaurar y dejar la placa como estaba. «Más de una hora después, con las manos cansadas, temblorosas, llenas de esa pintura roja excluyente, restituíamos la dignidad del homenaje a Cristina Ortiz, La Veneno», aseguraban en sus redes sociales.

Sigue toda la información de El Televisero desde Facebook, X o Instagram

Más Información

El exnovio de La Veneno rompe su silencio
Valeria Vegas se revuelve contra el director de Sonsoles Ónega por una «cuestión de ética»