Sandra Barneda está en República Dominicana grabando 'La isla de las tentaciones' y su chica, Nagore Robles, la echa mucho de menos.
Desde que Sandra Barneda y Nagore Robles decidieran dar una segunda oportunidad a su historia de amor, no ocultan sus sentimientos en las redes sociales. Ahora, la pareja se ha visto obligada a separarse por motivos laborales, pues la catalana se encuentra en República Dominicana grabando la segunda edición de 'La isla de las tentaciones'.
Nagore, que se ha quedado en España, echa mucho de menos a su chica, y no ha dudado en compartir un nostálgico mensaje en su perfil de Instagram. "Cuando me decías que tenías miedo, te pintaba el mundo de colores y hasta los inventaba para verte sonreír. Ahora sin ti no encuentro colores para los días grises".
Aunque no menciona a Sandra, parece evidente que este mensaje lleva su nombre implícito. La colaboradora televisiva la echa de menos, y los días sin Sandra se le están haciendo muy duros.
Un día después de compartir sus sentimientos con todos sus seguidores de Instagram, Nagore publicaba otra instantánea, en la que aparece posando con un bañador negro en una piscina y con la mirada un tanto perdida. Junto a la fotografía, un texto bastante más extenso que el anterior en el que empieza agradeciendo a todos sus 'followers' el cariño que le dieron tras su post anterior.
"Me ha sorprendido muchísimo todos los mensajes de agradecimiento que he recibido por mostrar mi parte más vulnerable. Gracias por mostrar también la vuestra y hacerlo con tanto cariño y sensibilidad", empieza diciendo la colaboradora en la publicación.
Nagore muestra su parte más vulnerable
De nuevo, la vasca vuelve a abrir su corazón y reconoce, con total sinceridad: "Siento que cuantas más capas me quito, lejos de debilitarme me hago aún más fuerte. Nunca aprendí a normalizar e integrar el dolor, las preocupaciones, los bajones… entendí el "todo está bien" con una sonrisa como mi mantra eterno, y resulta que todo está bien también entre lágrimas y que tampoco pasa nada por qué las cosas no lo estén", continúa escribiendo.
"Nos enseñaron a ser fuertes y no distraernos con los baches, nervios, inseguridades, miedo, tristeza, ansiedad… Pues esta soy yo también". Y tras esto, reconoce, sin tapujos que se pone "nerviosa cuando entre en un sitio sin conocer a nadie, cuando tengo que hablar en público disimulo pero estoy temblando, a veces me desvelo con taquicardias y me cuesta conciliar el sueño".
"Cuando me salgo del tiesto discutiendo casi siempre termino llorando porque lo único que deseo es que me abracen. Huyo de las discusiones aunque me entrenaron para debatir como una guerrera, pero bien sabe el mari que busco la calma en cada luna y cada mañana. Esa también soy yo", sentencia la colaboradora, en la que es, sin duda, su publicación más personal.
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